Las invitaciones fueron pintadas con Acuarelas, los novios querían que cada invitación fuera diferente, por lo que se decidió un diseño sencillo y fresco en el que los trazos naturales
y espontáneos fueron el estilo común en toda la boda.
Las invitaciones se entregaron en mano, por lo que no se necesitaba sobres tradicionales, el plano hacía de sobre improvisado, haciendo que el todo fuera uno.
La invitación se abre desplazando el fajín lateral, apareciendo la invitación y el plano, donde se indicaban las señas para llegar a la celebración y la fiesta posterior.
Para más información rellena el siguiente formulario y me pondré en contacto contigo. Cualquier idea que tengas en la cabeza, cuéntamela y seguro que se puede hacer!!